Así es, habéis leído correctamente la noticia, os cuento que no es broma:

El Banco Industrial y Comercial de China (ICBC), considerado el mayor banco del mundo por volumen de activos, sufrió hace dos meses un gran ciberataque de «ransomware «que interrumpió el funcionamiento de sus sistemas. Aunque la entidad financiera logró recuperarse, no fue precisamente por estar a la última en ciberseguridad… sino por usar tecnología completamente obsoleta ¿Cómo es posible? pues sí.

SERVIDOR vintage al rescate.

Por fortuna, ICBC logró recuperarse rápidamente del ataque, en parte gracias al uso de un servidor extremadamente antiguo del fabricante Novell (desaparecido hace ya una década): al ser una máquina de más de 20 años de antigüedad con su propio sistema operativo (Novell NetWare), el ransomware de LockBit no era compatible con ella y no fue capaz de afectarla.

Que es más o menos lo que debería haber ocurrido con el virus informático que salva a la humanidad al final de ‘Independence Day’, que no fuera capaz de ejecutarse en un servidor alienígena. Pero bueno, Hollywood.

En cualquier caso, este caso resalta la contraintuitiva paradoja de que, en ocasiones, la antigüedad de la tecnología usada puede ofrecer una forma de protección contra ciberataques. Sin embargo, eso no significa que la solución sea olvidarse de implementar actualizaciones.

Y es que resulta que el ICBC podría haber evitado sufrir este ciberataque en primer lugar si hubiera aplicado con diligencia las actualizaciones de software: LockBit se infiltró en sus sistemas haciendo uso de la vulnerabilidad Citrix Bleed, que ya se conocía desde un mes antes del incidente.